- Natxo Artundo. En la búsqueda de un nuevo portal me encontraba cuando rondarían las cuatro de la tarde, el lunes de esta semana en la ciudad de Vitoria. Un calor aplastante y, en la sombra de un edificio de unas doce alturas, me dispongo a tocar al portero para seguir con mi búsqueda de lectores potenciales. Al llegar al portal, me percato de que no hay una puerta, sino dos (algo que viene siendo habitual en mi promoción, sobre todo en la ciudad de Vitoria). Toco; Primer piso, segundo. - Sí ¿quién es? - Hola buenas tardes, ¿me abre por favor? - Sí, pero ¿Quién es? - Si mira que soy Sergio, un escritor que está promocionándo la primera de sus novelas, simplemente es tocar unos timbres. - Ah, no, no...- me cuelgan. Toco; Tercer piso, cuarto. - ¿Quién es? - Hola, buenas tardes, ¿me abre por favor? - ¿Quién eres? - Si, mira que soy Sergio, un escritor que está promocionándo la primera de sus novelas, simplemente es tocar unos timbres. - ¿Has dicho Sergio?