A medida en que va pasando el tiempo, los nuevos proyectos no cesan de surgir, las nuevas puertas abiertas son cada día más especiales y el número de lectores protagonistas de esta historia va, paulatinamente, creciendo. Lejos quedan ya los tiempos de absoluta precariedad en los que un día fui abocado, debido sobre todo a quedarme sin empleo. Surgió entonces la idea de poder recomponerme y tirar hacia el objetivo de escribir. En la actualidad, lejos de haber logrado grandes éxitos, me siento cada día que pasa, muy satisfecho por las experiencias encontradas. Cuando digo a la gente, en ocasiones, que ya llevo más de cinco mil quinientos libros distribuidos puerta a puerta por diferentes ciudades a lo largo de tres años y medio, encuentro gestos de sorpresa y admiración por tal "proeza". No obstante, muy lejos estoy todavía de conformarme con lo hecho. Por supuesto, grabada a cincel llevo la frase que me acompaña desde los comienzos, allá por octubre de ...