Carteles promocionales |
- No voy a adquirir el libro ahora, pero se me ocurre que podemos hacer una cosa.
Mi expresión cambió de pronto. La atención se acentuaba. Esas palabras para nada eran muy comunes, y quise saber más.
Asier, como directivo de uno de los centros del grupo Eroski, me propuso una entrevista en ese mismo día en el Centro de Rivabellosa.
Yo accedí, por supuesto.
Él me indicaba la posibilidad de dejar en depósito mis libros en la librería del Centro Comercial.
Imaginaos.
Lectores interesados por las obras |
Ya sabéis... La penalidad de no ser conocido..., los laberintos burocráticos..., bueno, para qué hablar de aspectos que ya de por sí, de sobra nos son conocidos.
Otros lectores |
![]() |
Con Leire, una amiga e incondicional lectora |
Luego de ello, oigo palabras tales como:
- Sé que lo más fácil para mí, hubiera sido decirte que no y listo. Pero me parece interesante lo que haces. Sin embargo no quiero ser merecedor de importancia.
Continuando con la dinámica de no hacerle caso (espero que me disculpe), quiero decir que Asier la tiene y mucha.
Desde aquí quiero agradecerte tu espontáneo y categórico apoyo, además de, por descontado, enviarte un fuerte abrazo.
Con Manolo y Feli |
El día aconteció tranquilo. Muchos se llevaron las tarjetas de un tipo que quiere abrirse camino en este mercado literario. También escuché frases interesantes tales como:
"¿Ya has dejado de tocar puertas?", "Ya no te acuerdas de mí", "Quiero los cuatro ejemplares, hay que ayudar a los que estáis comenzando...", "Sabía de ti, gracias a un amigo que cogió tu libro", "Llamaste, en su día, a la puerta y no pude atenderte...", "Sigue así, continúa adelante"
Lugar cedido por el Centro Comercial Eroski |
In fraganti |
Con toda probabilidad, también seguiré encontrándome con gente que rechace de pleno el escuchar a un tipo que llame a su puerta con un libro en la mano. Resulta tan chocante y paradójico...
Momento explicativo |
Y por supuesto, inmerso en la creación de mi quinta novela, los días van asentándose para que ésta vea un día la luz y hasta es posible que pueda tener un hueco entre los escritores que muestran sus libros en los grandes centros comerciales. ¿Quién sabe? ¿Quizá hasta pueda ocurrir?
Con algunos lectores más |
Únicamente hay que ponerse manos a la obra, armarse de valor, remangarse y tocar:
Nunca sabes quién te va a abrir la siguiente puerta.
Solamente me queda agradecer de nuevo a Asier por su ayuda y por formar parte de esta historia, a Mónica, a Fernando, como también a los trabajadores del Centro Comercial Eroski de Rivabellosa, a los lectores que se acercaron para conocer o saber más de mis obras y a Leire y Asun por su grata visita.
Resultó ser una experiencia gratificante y una verdadera gran puerta abierta.
"Ya todos estamos en edad de tirar por la borda los sentimientos que no sirven para nada, y quedarnos sólo con aquellos que nos ayudan a vivir".
Isabel Allende
Bardzo fajnie napisane. Pozdrawiam serdecznie.
ResponderEliminar