![]() |
"Adriana, la coleccionista de ruidos" |
Si bien fue un día caluroso, el miércoles pasado también tuve la suerte de encontrarme con algunos lectores de mi cuarta y última novela "agua".
Por suerte, no todo eran negativas.
Al llamar a la puerta de su casa, Eva apareció y me presenté como autor que promocionaba su obra.
Ella escuchaba atenta mis palabras:
- ... al final del libro convergen tres estructuras narrativas que nos llevan a una pregunta. ¿Qué función tenemos como especie en el mundo?...- entonces Eva me interrumpió.
- Te comprendo porque yo también sé lo que es promocionar tu propio libro.
Ante esas palabras inquirí;
- Pero, ¿es que eres escritora?
- Sí, editamos en 2011 un libro de cuentos para niños Isabel y yo.
Como ya he contado en alguna que otra ocasión, a veces, en cualquier ciudad, en cualquier calle, edificio, y tras la incógnita que supone una puerta cerrada, aparece alguien que se dedica a escribir. Para mí supone algo novedoso conocer al autor o autora de un libro y quise saber más.
Eva me contó algo más del libro, se introdujo en casa y me lo mostró. Luego de ello le propuse un trueque y aceptó. Entonces nos dedicamos los ejemplares.
A medida en que, paulatinamente me voy introduciendo en el mundo de la literatura, en que, a pesar de tener editadas ya cuatro novelas y el número de lectores, poco a poco, ha ido creciendo hasta una cifra nada desdeñable de cinco mil seiscientos dieciocho; en la actualidad, tengo que decir que estoy muy ilusionado con este progreso, con esta trayectoria que se asienta sobre una ingente cantidad de "noes".
Estoy contento porque a corto y medio plazo tengo en mis manos varios proyectos literarios que más tarde o más temprano verán la luz.
Siempre es inquietante y apasionante ver que una obra está a falta de unos cuantos detalles para tenerla en tus manos. Ahora, es en este punto donde me encuentro. De todas maneras hablaré de ello en próximas entradas, pues el trueque que hicimos de los libros tiene mucho que ver con una nueva línea que se une a mi promoción.
En este viaje que un día decidí emprender, sigo encontrándome, como supondréis, con cantidad de "noes" que aparecen de manera inherente, tras las innumerables puertas tocadas.
Esto, supongo, tendrá que seguir siendo así.

En aquella época decidí perseguir un sueño. Lo hice con gran ilusión y, por lo que veo, ésta, si bien ha decaído en ocasiones, es a día de hoy cuando se encuentra más imponente, gracias sobre todo a personas que, como Eva, se van convirtiendo en los verdaderos protagonistas de esta historia.
Gracias por abrirme la puerta, escucharme y aceptar aquel trueque, Eva.
"El tiempo saca a la luz todo lo que está ocultoy encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor"
Horacio
Comentarios
Publicar un comentario