"Usoak" de María Orcasitas y "La miseria es un lagarto" de Francisco García Salve Tras una de mis llamadas, Joserra abrió un día de hace unas pocas semanas la puerta de su casa allá en Vitoria. Y esto que suele ser habitual en mi día a día, se configuró como una verdadera incógnita al entender que a varios metros de aquel hombre y tras su espalda, se hallaba una espléndida pared repleta de anaqueles con libros de toda índole. Cuando esto sucede, la pregunta con la que me suelo presentar como escritor que busca lectores se torna un tanto retórica. Aun así, me gusta ver reacciones porque éstas no siempre son las esperadas. Y es que, por mucho que el número de lectores protagonistas vaya aumentando paulatinamente, es cierto que lo más habitual es recibir negativas. Muchas. Mi experiencia lo dice bien claro: -cada uno responde lo que le viene en gana, obviamente, y sobre todo si está en su casa y ha sido importunado-. Si eso ocurre, mueca divertida y a otra co...