Las siguientes situaciones las he vivido en estas últimas semanas en las ciudades de Vitoria y Logroño. Entre tantas otras muchas, son las que me han resultado más curiosas y he decidido completar esta entrada de anécdotas con ellas.
- Vitoria.
En una de éstas, me abre la puerta un chico. Tras comentarle mi propósito me dice que él no lee pero que sí que lo hace su novia. Entonces se digna a escuchar mi relato. Me avisa de antemano. Él nunca ha leído un libro entero, pero tiene la decencia de escucharme. Me comenta que se dedica a la orfebrería, es decir, trabaja la plata haciendo anillos, colgantes, etc.
Al final, decide hacerle un regalo a su novia. Resulta que, rebuscando en casa, descubre que no dispone de los doce euros que sale el libro "Soy un gusano". Me comenta que tiene un billete de cinco euros, pero que venga en otro momento porque no es plan.
Entre una cosa y otra le digo que, por esta vez no pasa nada, que prefiero ser leído a aferrarme a los doce euros del libro. Entonces se mete dentro del piso y me obsequia con un "lauburu" que ha realizado él mismo. Para mí resulta un privilegio tal ofrenda. Le dije que esta pequeña historia la pondría en el blog y como ya sabemos todos: lo prometido es deuda.
Pasaron los días y recibí un mail en el que Iñaki me decía:
Sólo quería decirte que sin ser lector, ni aficionado a la lectura ni gustandome los libros, me puse a leerlo de broma, ( y te lo cuento como motivación) hasta a mi me está gustando, ya voy por la pag 97 . Algo increíble para mi... Gracias por llamar a mi puerta. Un Saludo. Iñaki Vitoria.
- Logroño.
Esto me ha ocurrido en el día de hoy. Tras mi llamada, me abre un hombre. Me presento como escritor que ha decidido promocionar la primera de sus obras puerta a puerta. Me dice que él también es escritor y que le he pillado escribiendo. En plena faena, vamos.
Hablamos de editoriales, de cómo está el tema para la literatura... En fin, que al final decidimos por mutuo acuerdo intercambiarnos nuestras obras.
Javier Bañares es Ingeniero Técnico por el colegio Universitario de Logroño...
Creo recordar que me ha dicho que tiene ya cinco títulos escritos. Entre los cuales el de hoy: "Mis fases lunares"
- Vitoria.
Ayer concretamente. Me abre Maite. Le comento. Ella tiene todo el día puesta la radio, me dice. Radio Vitoria concretamente. Me pregunta si he salido hace poco. Sí, le digo. El jueves pasado. Se emociona casi tanto como lo hago yo. No hace falta más.
-Dedícamelo. Se lo voy a contar a todo el mundo-.
Esta es una de las anécdotas que no podía dejar de mencionar.
- También en Vitoria.
Esta vez me abre Maika. Conoce el libro. Se lo dejó, hace tiempo, una amiga suya. Le pregunto que si se lo ha leído. Maika me dice que aún no ha tenido tiempo, pero que piensa hacerlo. Su amiga le indicó que el libro "Soy un gusano" le pareció al menos "interesante".
- En Logroño.
Tras abrirme la puerta, una señora me dice que también conoce el libro. Su hija, Ana, lo adquirió hace un año cuando llamé a su puerta, en otra calle de la ciudad. Entre las dos hablaron de esta peculiar promoción, la valoraron. Tanto lo hicieron que decide comprarme otro ejemplar, esta vez dedicado a ella. Siento no acordarme de su nombre, pero quiero enviarle, desde aquí, un abrazo por ese apoyo incondicional. "Para que sigas con esta labor" recuerdo que me ha dicho.
- Vitoria.
Esta anécdota es una de mis preferidas por su impacto emocional. Hace unos días en la ciudad de Vitoria, me abre la puerta Izaskun. Escucha mi relato. Descubro que sí que leen en casa. De pronto, aparece una niña pequeñaja, rubiales, simpática. Las dos me escuchan con atención. Al momento, la pequeñaja, Nahia se llama, desaparece. Izaskun y yo seguimos con la charla.
Para nuestra sorpresa, Nahia vuelve otra vez. Con sus manos alzadas me ofrece un papel. Una obra de arte, digamos.
Resulta que ella, en sus ratos, le gusta dibujar y no duda en obsequiarme con uno de sus dibujos.
-Hala qué bonito... ¿Y lo has hecho tú?
Le pregunto, con una sonrisa, por su edad y mostrando su diminuta mano, consigue esconder dos pequeños dedos.
Le prometí a la pequeña Nahia que pondría sus dibujos en el blog.
Izaskun insiste que tiene dibujos mejores, pero a mí me resultó muy interesante la iniciativa de Nahia.
Me sentí plenamente privilegiado.
Así que Nahia, ya sabes, a seguir dibujando y explotando esa vena artística que tienes por descubrir.
Un fuerte abrazo a Izaskun y a su pequeña, por su gran apoyo.
Fiel a esta tradición de las entradas dedicadas al puerta a puerta, hoy quiero mencionar y agradecer, porque quiero dejar claro que ellos son la parte más importante de esta historia a Iñaki, Javier Bañares, Maite, Maika, Ana, su madre, Izaskun, la pequeña Nahia, María dolores por la extensa charla que ha surgido en el día de hoy y a todos las personas que en grupo suman ya las dos mil setecientas once pequeñas anécdotas que germinan a través de esta aventura.
Alguna vez, a lo largo de esta andadura que lleva ya un año y ocho meses, alguien me ha preguntado; Si todos esos libros son los que has distribuido, ¿a cuántas puertas has llamado?
Buuf...
Proceso arduo, duro, largo, agotador...
Pero también absolutamente gratificante.
"Si la escalera está colocada en la pared correcta, únicamente resta un camino"
- Vitoria.
En una de éstas, me abre la puerta un chico. Tras comentarle mi propósito me dice que él no lee pero que sí que lo hace su novia. Entonces se digna a escuchar mi relato. Me avisa de antemano. Él nunca ha leído un libro entero, pero tiene la decencia de escucharme. Me comenta que se dedica a la orfebrería, es decir, trabaja la plata haciendo anillos, colgantes, etc.
Los cinco euros y el "lauburu" |
Entre una cosa y otra le digo que, por esta vez no pasa nada, que prefiero ser leído a aferrarme a los doce euros del libro. Entonces se mete dentro del piso y me obsequia con un "lauburu" que ha realizado él mismo. Para mí resulta un privilegio tal ofrenda. Le dije que esta pequeña historia la pondría en el blog y como ya sabemos todos: lo prometido es deuda.
Pasaron los días y recibí un mail en el que Iñaki me decía:
Sólo quería decirte que sin ser lector, ni aficionado a la lectura ni gustandome los libros, me puse a leerlo de broma, ( y te lo cuento como motivación) hasta a mi me está gustando, ya voy por la pag 97 . Algo increíble para mi... Gracias por llamar a mi puerta. Un Saludo. Iñaki Vitoria.
- Logroño.
Esto me ha ocurrido en el día de hoy. Tras mi llamada, me abre un hombre. Me presento como escritor que ha decidido promocionar la primera de sus obras puerta a puerta. Me dice que él también es escritor y que le he pillado escribiendo. En plena faena, vamos.
Hablamos de editoriales, de cómo está el tema para la literatura... En fin, que al final decidimos por mutuo acuerdo intercambiarnos nuestras obras.
Javier Bañares es Ingeniero Técnico por el colegio Universitario de Logroño...
Creo recordar que me ha dicho que tiene ya cinco títulos escritos. Entre los cuales el de hoy: "Mis fases lunares"
"Mis fases lunares" Javier Bañares |
Ayer concretamente. Me abre Maite. Le comento. Ella tiene todo el día puesta la radio, me dice. Radio Vitoria concretamente. Me pregunta si he salido hace poco. Sí, le digo. El jueves pasado. Se emociona casi tanto como lo hago yo. No hace falta más.
-Dedícamelo. Se lo voy a contar a todo el mundo-.
Esta es una de las anécdotas que no podía dejar de mencionar.
- También en Vitoria.
Esta vez me abre Maika. Conoce el libro. Se lo dejó, hace tiempo, una amiga suya. Le pregunto que si se lo ha leído. Maika me dice que aún no ha tenido tiempo, pero que piensa hacerlo. Su amiga le indicó que el libro "Soy un gusano" le pareció al menos "interesante".
- En Logroño.
Tras abrirme la puerta, una señora me dice que también conoce el libro. Su hija, Ana, lo adquirió hace un año cuando llamé a su puerta, en otra calle de la ciudad. Entre las dos hablaron de esta peculiar promoción, la valoraron. Tanto lo hicieron que decide comprarme otro ejemplar, esta vez dedicado a ella. Siento no acordarme de su nombre, pero quiero enviarle, desde aquí, un abrazo por ese apoyo incondicional. "Para que sigas con esta labor" recuerdo que me ha dicho.
- Vitoria.
Esta anécdota es una de mis preferidas por su impacto emocional. Hace unos días en la ciudad de Vitoria, me abre la puerta Izaskun. Escucha mi relato. Descubro que sí que leen en casa. De pronto, aparece una niña pequeñaja, rubiales, simpática. Las dos me escuchan con atención. Al momento, la pequeñaja, Nahia se llama, desaparece. Izaskun y yo seguimos con la charla.
Para nuestra sorpresa, Nahia vuelve otra vez. Con sus manos alzadas me ofrece un papel. Una obra de arte, digamos.
Anverso o reverso (no me lo dijo) del dibujo de Nahia |
Anverso o reverso del dibujo de Nahia |
-Hala qué bonito... ¿Y lo has hecho tú?
Le pregunto, con una sonrisa, por su edad y mostrando su diminuta mano, consigue esconder dos pequeños dedos.
Le prometí a la pequeña Nahia que pondría sus dibujos en el blog.
Izaskun insiste que tiene dibujos mejores, pero a mí me resultó muy interesante la iniciativa de Nahia.
Me sentí plenamente privilegiado.
Así que Nahia, ya sabes, a seguir dibujando y explotando esa vena artística que tienes por descubrir.
Un fuerte abrazo a Izaskun y a su pequeña, por su gran apoyo.
Fiel a esta tradición de las entradas dedicadas al puerta a puerta, hoy quiero mencionar y agradecer, porque quiero dejar claro que ellos son la parte más importante de esta historia a Iñaki, Javier Bañares, Maite, Maika, Ana, su madre, Izaskun, la pequeña Nahia, María dolores por la extensa charla que ha surgido en el día de hoy y a todos las personas que en grupo suman ya las dos mil setecientas once pequeñas anécdotas que germinan a través de esta aventura.
Alguna vez, a lo largo de esta andadura que lleva ya un año y ocho meses, alguien me ha preguntado; Si todos esos libros son los que has distribuido, ¿a cuántas puertas has llamado?
Buuf...
Proceso arduo, duro, largo, agotador...
Pero también absolutamente gratificante.
"Si la escalera está colocada en la pared correcta, únicamente resta un camino"
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