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Mostrando entradas de septiembre, 2021

Esta vez en... ¡Préjano!

  A puntito de terminar el verano Literaria Kalean, literatura en la calle , continúa de ruta por La Rioja. Esta vez no solo con tres títulos sino con toda la antología que se resume en tres líneas narrativas. Esto es: ficción, no ficción e infantil .  El pasado domingo nos acercamos a esta maravillosa villa de La Rioja Baja, acompañados por un día espléndido. La localidad es conocida por poseer la almazara o trujal más antiguo de la comunidad en activo usando el sistema de decantación. De ahí que esté rodeada de maravillosos cerros de olivos, también de almendros y cereal.  Tal y como decía el día acompañó y disfrutamos de una jornada de mercado repleto de productos cameranos, locales y diversidad de artesanos además de literatura.  Conocidos, amigos y lectores fueron esta vez los protagonistas en un entorno rural envidiable.  A los que no conozcáis Préjano, tened presente una visita. No os arrepentiréis. Además, una fecha excelente sería El Día de las Pingadas, que se celebra el te

Inma, lectora protagonista número 13.000

Con Inma, lectora-protagonista número 13.000 Ni que decir tiene que no soy un autor con cientos de miles ni de millones de copias de libros vendidos, pero desde hace mucho tiempo tengo muy claro que resulta un enorme  privilegio toparme con un nuevo lector que desea sumarse a esta increíble historia de literatura errante.  Una literatura que desde la primera de mis novelas ha decidido buscar con ímpetu a sus lectores. De puerta en puerta por diferentes ciudades hasta la llegada del Covid.  Y, este verano, con más ganas que nunca por volver a arrancar, hemos acercado la literatura riojana a varios municipios de La Rioja de la mano de Literaria Kalean, con la colaboración de Fademur y los mercados de Redmur . Ambos con su afán de poner en primer plano el más que relevante papel de la mujer en el ámbito rural actual. Pero a lo que iba. Para mí esta entrada es especial. Lo es, porque como muchos sabéis, cada vez que me encuentro ante el lector que hace un nuevo millar, suelo hacerme una f