Club de lectura de Albelda |
- Con que el lector termine el libro y al tomar un vaso de agua tenga presente el valor de este recurso, yo me doy por satisfecho de haber creado el libro.
- Pues lo has conseguido -oí decir este viernes 27 de noviembre en Albelda.
Pero empecemos desde el principio:
Alguna de las asistentes |
Hace aproximadamente un año toqué el timbre a una nueva puerta que se encontraba en una planta de cualquiera de los edificios de la ciudad de Logroño.
Encarna apareció tras ella y yo me presenté como escritor y promotor de mi última obra "agua".
La mujer, sorprendida en un principio, me atendió amablemente dejándome claro que no iba a coger ningún libro. No obstante, para mí, el hecho de que me escuchara suponía un logro, puesto que una persona más sabría de mi proceder.
Encarna me comentó que, casualmente, era asidua a un club de lectura en la localidad riojana de Albelda de Iregua. Me demostró también que se sentía orgullosa de pertenecer a un club de amigas que se juntaban tras leer un relato al mes. Lo increíble de todo esto es que algunas lo llevan haciendo, la friolera de ¡¡treinta años!!
Algunas de las asistentes eran incluso profesoras ya jubiladas, pero todas disfrutaban y anhelaban que llegara el día citado para juntarse y hablar sobre la lectura del relato en cuestión y alargar las sobremesas de las horas nocturnas de los viernes.
Ante esta disyuntiva lo tuve claro.
Encarna, mientras yo le contaba mi historia, hojeaba el libro con sus manos.
- Quédatelo -le dije en una de éstas- lo lees y ya me dirás qué te ha parecido.
Encarna, dubitativa en un principio aceptó después ante mi insistencia y ahí quedó la cosa.
Yo proseguí con mi búsqueda incesante de lectores.
Pasó el tiempo y en una presentación que realicé en una librería logroñesa el 3 de marzo de este año, Encarna apareció de entre los asistentes a la misma, y me comentó que, tras la lectura del libro, le gustó éste y que ya me enviaría un mail para mandarme una invitación al club de lectura de Albelda, en la cual hablaríamos de "agua".
Volvió a pasar el tiempo y ocurrió que el viernes pasado, hablé ante la presencia de las simpáticas asistentas al Club, un poco sobre mi historia como escritor que busca a sus lectores por diferentes provincias y de esa cuarta novela, "agua".
El ambiente fue estupendo, regado incluso con café, y aderezado con pastas y hasta hubo una tarta y todo.
Me gustó la experiencia. Me agradó la peculiar invitación y la buena acogida. Estuvimos hablando durante horas, además de mis libros, del cambio climático, de las consecuencias de nuestras acciones como sociedad y de diversos temas que se suelen entrelazar en las habituales charlas que surgen de la verdadera amistad labrada a través del transcurrir de los años.
Con las lectoras del Club de Albelda |
Gracias a Encarna por abrirme aquel día la puerta y, gracias también a las asistentes por el buen recibimiento y por conseguir que de la lectura surjan ramas de buenos valores que jamás deberíamos desdeñar.
Por otra parte y para seguir aportando un granito de arena para que los más pequeños se interesen por el hábito de leer, ilustrar y, ¿por qué no?, escribir; realizamos, tanto Ainara como yo al día siguiente, es decir, el sábado 28, un taller de escritura y otro de ilustración en el IX Salón Infantil y Juvenil de Burgos.
Dejo el enlace al mismo:
"Y cuando noten que no eres el mismo de antes,
que has dejado de darle importancia a muchas cosas,
entonces caerán sobre ti.
Te acusarán de haber cambiado,
de haber perdido la sensibilidad,
incluso de ser indiferente a los sentimientos.
Te atacarán de mil maneras.
Solo por haber dejado de sufrir por cosas que no valen la pena"
E. Vergara
Hola, soy una de esas personas que sí te abrió la puerta (en mi caso, en Vitoria), pero como ya te comenté, no tengo mucho tiempo libre porque he sido mamá hace poco y mi peque me llena el poco tiempo libre que tengo. Sólo quería dejar aquí mi mensaje de apoyo a lo que haces, pocos como tú quedan que se lancen a hacer lo que realmente les gusta y pongan todos sus esfuerzos en ello. Enhorabuena :)
ResponderEliminarQué bueno es recibir palabras como las tuyas. Son, sin duda, las que te animan a seguir hacia adelante. Me alegra que, a pesar de la falta de tiempo, al menos conozcas esta historia. Lo dicho, gracias por el comentario y enhorabuena por el/la "peque"!!
ResponderEliminarUn abrazo ;)