De todos es sabido que regentar una librería hoy en día y cada vez más, supone un osado acto de rebeldía, así como crear una editorial y en poco tiempo disponer de más de treinta autores en su haber. Y no te digo nada, si además de ser conocedor de la presentación de un nuevo título, aproximarse al lugar, participar en la charla y llevarse un ejemplar dedicado.
Son cosas que, ni que decir tiene, te ofrecen esas sensaciones que invitan a la serenidad, a intuir de alguna forma que el hecho de participar en ellas te da mucho más de lo que puedas aportar.
Librería Estudio, Nimbo Cultura y los amigos que acudieron el viernes a la presentación de mi última novela "Cayetana Bestseller", saben bien a qué me refiero cuando escribo estas líneas porque allí se habló de todo esto. De cómo se halla el mercado de la edición en los días que corren porque cada cual, desde la perspectiva de librera, como el caso de Olivia; de editora, como el de Belén y yo mismo como autor que decidió conocer de primera mano a sus lectores, se sacaron muchas conclusiones que invitan a la reflexión.
La sangrante pérdida de valores es una constante en nuestras sociedades. Sin embargo, estos reductos siempre quedarán para aquellos que, ajenos a superficialidades, se preguntan en estos días ¿vacaciones? ¿Para qué? No. Yo no necesito huir de la vida que he creado.
Y es que los libros..., la literatura,
y las buenas conversaciones son, entre otras cosas,
el hálito que precisamos para seguir viviendo.
"En vez de preguntarte, ¿cuándo serán mis próximas vacaciones?
Mejor constrúyete una vida de la que no necesites escapar"
Seth Godin
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