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Con Lourdes Cacho y Ainara G. Álava |
Ni que decir tiene que mejor acompañado no pude estar el pasado viernes 21, cuando paramos en Nalda para, esta vez de la mano de la asociación Panal Nalda y de una estimadísima compañera de letras de la localidad, Lourdes Cacho; tener el privilegio de hablar sobre la trayectoria de Literaria Kalean y presentar "Juntos sin fronteras" ante una buena cantidad de lectore/as y amig@s de la localidad. Siempre resulta muy grato saber que muchas de las personas habidas entre el público asistente son conocidas de primera mano por eso de recorrer el territorio riojano mediante los eventos acontecidos en este tiempo que sirve de base a esta literatura errante. Porque a fin de cuentas de eso va Literaria kalean/literatura en la calle. De ese contacto directo y personal con los lectores a través de tres líneas narrativas. Esto es, no ficción, infantil y ficción.
Modibo Edihh, un joven maliense, tras un penoso viaje a Europa y un fortuito golpe de suerte, logra afianzarse en París. Allí, tras décadas de esfuerzo, crea una fundación capaz de potabilizar el agua del mar desestimando los costes energéticos que abundan en la actualidad. De esa forma elimina problemas en el origen al establecer plantas desalinizadoras en países costeros y no desarrollados.
El relato se presenta, desde sus primeras páginas, como dardos certeros que llaman la atención. Tal es el caso de Nicole, una pequeña del color de la avellana que pasa sus vacaciones ofreciendo la bienvenida a los desamparados que concurren en la costa del sur de Europa.
Tampoco deja indiferente al lector el descubrir el precario viaje de un negro de buena posición que realiza el viaje a la contra en patera. Es decir, de Tarifa a costas africanas. Wina, por su parte, se presenta como ese trotamundos que de ningún modo cree en las fronteras y dedica su tiempo a franquearlas de las formas menos ortodoxas.
Capítulos trepidantes, realidades desestimadas en Lesbos, en el estrecho de Gibraltar, el Paralelo 38, frontera Mexicano-estadounidense, etcétera. Todos ellos escenarios del mundo en el que vivimos y a los cuales tendemos a desviar la mirada. Inclusive, porque también los hay, no pocos son los que criminalizan la solidaridad y ven positiva la mercantilización del agua potable. En fin...
La lectura de "Juntos sin fronteras" nos tiende la idea de que un mundo diferente es posible.
Desde aquí agradezco a Lourdes Cacho, a Panal Nalda, a Ainara G. Álava y a los asistentes al evento la buena acogida del viernes. Queda claro que, con este tipo de participación, todo resulta mucho más llevadero. Y es que, hoy es más evidente que nunca, el cambio queda en cada uno de nosotros.
¡¡Gracias Nalda!!
"Solo las personas que se atreven a ir demasiado lejos,
logran descubrir hasta dónde pueden llegar"
T. S. Eliot
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