Sin palabras...
Enganchada a tu optimismo.
Ilusionada al ver gente luchadora.
Emocionada porque con gente como tú, veo que hay mucho futuro 🤩
Gracias.
Porque un buen día, tras unos cuantos mensajes intercambiados con Vanesa, recibí las anteriores líneas que ella me destinaba tras la lectura de mi sexta publicación ¿Y por qué no?
¿Quién lo iba a decir, verdad? Si yo llevo ocho títulos publicados y conocidos a casi once mil lectores, fue porque un buen día del año dos mil nueve me quedé desempleado y decidí enfocar el tiempo de mi vida a lo que siempre me había apasionado, y sigue apasionándome, la literatura.
Lo de dar charlas, hacer presentaciones por diferentes ciudades, además de salir en numerosos medios de comunicación, creo que es algo inherente a esta peculiar promoción. Pero, no sé, me hizo cierta ilusión ser invitado a dar una charla sobre mi experiencia a un grupo de desempleados o que buscan mejorar su situación laboral. Digámoslo así, yo lo entendí como que volvía a los orígenes de este sueño que se va cumpliendo día a día, publicación tras publicación y lector tras lector.
Porque a Vanesa, según me hizo saber, le llegó mi libro de la mano de Isabel. A Isabel ya la mencioné en este blog porque un buen día de hace ya unos meses me abrió la puerta en Nájera.
-Vale, te cojo el libro pero con una condición -me dijo aquella vez-. Si haces una charla ante mis alumnos inmigrantes de Cáritas.
Varios meses después, Vanesa leyó el libro prestado y, de esa forma, el miércoles 7 de noviembre, nos acercamos hasta las instalaciones de La Gota de Leche, en Logroño.
Imaginaos con qué ganas llegaba yo ese día sin siquiera saber cuánta gente acudiría a la charla, pero conociendo las impresiones de Vanesa, la orientadora que se había, no solo leído el libro, sino también trabajado con diferentes anotaciones y frases inspiradoras. Por si no lo sabéis aún, el libro tiene unas cuantas.
Un momento de la charla |
Y fue una gozada. Todo en general.
El ambiente creado, las buenas impresiones, las ganas que brotaron de enmarcar nuestros sueños y no desfallecer en el intento de conseguirlos y un largo etcétera.
Inclusive, Ramón, uno de los integrantes del grupo, humorista, nos deleitó con una de sus divertidas canciones.
Obsequios de Vanesa |
Y es que la cosa es como sigue. Si el mercado laboral prescinde de ti y la estructura editorial no te tiene en cuenta. Solo queda una cosa. Remangarte y hacerlo tú mismo. No queda otra. Si sabes lo que quieres y te ponen muros, sáltalos. Si hay puertas, llama. Si hay barreras, busca la forma de saltarlas.
En definitiva si la vida te da un limón, hazte una limonada y si el limón se estropea, no llores, no te desanimas, recoge las pepitas y planta un limonero.
¿Y por qué no?
No es lo que pasa ahí fuera, es, en definitiva, las ideas que tú mismo quieras ponerte en la cabeza.
Gracias Vanesa, Isabel y los integrantes del taller por esa gran acogida y por prestar los oídos a las palabras de un "tipo loco" que un buen día decidió conocer a sus lectores.
"Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación,
nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos"
Viktor Frankl
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